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Para un fin de semana de mucho estilo, arte y cultura siempre tendremos Milán. La capital de la moda italiana alberga todo lo que esta- mos buscando para una escapada de fin de
semana inolvidable. Dentro de Europa es muy sencillo llegar a Milán, tiene muchas conexiones para llegar, ya sea por tren, avión o en vehículo particular. Si bien la ciu- dad tiene cientos de actividades para realizar, 48 horas son más que suficientes para conocer los atractivos más famosos de la ciudad y entender por qué Milán es el sue- ño de los amantes de la moda y el diseño.
Para iniciar este recorrido lo ideal siempre será hospe- darse en el centro de la ciudad, lo recomendable es bus- car un hotel dentro de la zona 1, es decir, en la parte centro de la ciudad.
En Milán abundan los hoteles boutiques y de lujo, cuyos diseños son un homenaje al arte que caracteriza la ciu- dad. Una buena opción es el hotel Indigo de Milán - Cor- so Monforte, un espacio muy chic, con suites amplias y acogedoras. Este hotel boutique está situado en el centro histórico de Milán, a pocos metros de la catedral y cerca del metro principal.
Su construcción está inspirada en la historia de la sastre- ría de las grandes maisons del pasado, el hotel es una joya del diseño de interiores. Además del confort de sus habitaciones, cuenta con un restaurante con deliciosas opciones para el disfrute de sus huéspedes, de hecho, los desayunos aquí son un regalo mañanero gracias a su buffet orgánico. Asimismo, el bar siempre está disponible para un aperitivo cada vez que lleguemos al hotel con ganas de descansar.
Cuando ya estemos listo para descubrir Milán, empieza la aventura por todo lo alto, ya que la primera parada será la parte más céntrica, la Piazza Duomo. Esta plaza alberga
la magnífica Catedral de Milán, también conocida como el Duomo di Milano. En este punto, será imposible no to- marnos un buen rato para admirar la impresionante arqui- tectura gótica de la catedral, ya que también es posible hacer un tour guiado, conocer la historia que encierra el monumento, subir a la azotea y ver de cerca la maravillo- sa construcción. Desde lo más alto del Duomo las vistas de toda la ciudad son de postal.
A pocos pasos de la plaza, las ganas de iniciar las com- pras serán una tentación que muy pocos podrán resis- tirse, pues las marcas italianas más famosas reinan en la Galleria Vittorio Emanuele II y la Rinascente. Si bien el shopping nos puede tomar mucho tiempo, lo mejor es contener un poco las ganas porque Milán aún tiene mu- cho para mostrar. Alrededor de la plaza hay muchos roof- tops para disfrutar de una vista maravillosa de Duomo, en los cuales vale la pena probar el tradicional aperitivo italiano, que consiste en un vino o un aperol spritz, junto a algunos snacks. Tranquilamente en estos dos puntos podemos pasar un día estupendo, pero si queremos co- nocer algo más en, un área un poco más local y llena de opciones para divertirse es el Canal Naviglio Grande. Si vamos al atardecer, el Canal Naviglio Grande la puesta de sol junto al canal nos regalará otra experiencia para recordar, el canal está rodeado de gran cantidad de ba- res, cafés y restaurantes.
El segundo día es para recorrer el lado más moderno de la bella ciudad, la recomendación es empezar el día en el Castello Sforzesco, situado muy cerca del distrito San Marco, es un castillo medieval que fue residencia de la familia gobernante de Milán. En la actualidad, el castillo alberga diversos museos y galerías de arte, como el Mu- seo d'Arte Antica, con obras de algunos de los artistas ita- lianos más famosos. A la salida del castillo nos encontra- remos directamente con la Piazza Sempione, un parque que alberga una gran variedad de restaurantes y cafés
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