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inario de San Felipe Neri
Los cerros de Úbeda
Callejuela de Sabiote
TURISMO RURAL
Canena, Sabiote y Villacarrillo.- Las desconocidas.
Más allá de Úbeda y Baeza, Pedro de Vandelvira dejó también su seña arquitectónica en pequeños pueblos cercanos. La ruta del Renacimiento no queda completa sin las visitas a Sabiote, Canena y Villacarrillo.
Ésta última, es la más alejada y se en- cuentra ya en las puertas de la Sierra de Cazorla. Villacarrillo cuenta con la Parroquia de La Asunción planificada
por Andrés de Vandelvira y que nada tiene que desmerecer a otras iglesias realizadas por el gran arquitecto. Además, pasear por sus calles es ir viendo otras bellezas como la Fuente de los Caños o el Balcón Vandelviria- no, un detalle renacentista de lo que fue una antigua posada.
Se vuelve los pasos hacia Úbeda para así poder parar en Sabiote y pasear por su Albaicín, un gran ejemplo de barrio medieval, con un entramado de calles, callejuelas de pintoresco sabor que se acercan a la muralla y a varias puertas almenadas y al castillo de Sabiote. Edificación por un lado fortaleza y por otro palacio. Uno de los mejores ejemplos baluarte renacentista de Andalucía y con el sello de Vandelvira.
Y para terminar queda la última parada de esta Ruta Renacentista, Canena. Con otro magno Castillo- Palacio en el centro del pueblo. Uno de esos lugares de renombre ya de la época, citado por el mismísimo Marqués de Santillana y que hoy, aun a pesar de ser de propiedad privada, puede visitarse bajo cita previa.
Revista Traveling - 75