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¿Cómo se decidieron las localizaciones para el rodaje? Fueron elegidas por Alain Bainee que es el diseñador de producción; es una persona con un talento infinito, don- de la elección de las localizaciones naturales es maravillosa y complica- dísima. Creo que Republica Domini- cana tiene unos lugares únicos en el mundo que son imbatibles, y luego lo hemos simultaneado con sitios en Es- paña como Olite, Navarra. Bilbao, en otros lugares del País Vasco que son alucinantes, y luego nos trasladamos al sur de España, a Sevilla y Huelva, y creamos un decorado en Ifema, con un barco de 35 metros de eslora re- producido a escala real, podemos decir que la producción es hollywoo- diense.
¿Entonces el rodaje y la pro- ducción también han sido una aventura?
Por supuesto, hay localizaciones na- turales, reales y tangibles con lo que damos valor a la producción, donde nos sumergimos en una aventura diaria, y la primera lección sobre que estamos haciendo una serie de aventuras y entretenida, la tenemos en la elección del director, Simon West un director muy conocido por hacer películas de aventuras y ac- ción. Lo más importante es que la gente conozca esta historia, los cha- vales no lo conocen.
Y tanto para la época representada como actualmente, es un viaje a Mar- te, por eso la serie la hemos denomi- nado “Sin Limites” Las instituciones dicen que es la historia de Magalla- nes y Elcano, pero para nosotros es un contenido audiovisual. Queremos entretener y contar la Historia.
¿Cómo fue el rodaje en Repú- blica Dominicana?
Es un lugar maravilloso, con lugares y localizaciones espectaculares, y equi- pos muy profesionales, aunque fue duro por el covid.
Pero como estuvimos muchos meses, desde la preparación, esto nos permi- tió vivirlo mucho.
El rodaje lo hicimos en el norte, en la zona de Samaná, que para mí era la gran desconocida. La península de Samaná es absolutamente brutal.
Es un paraíso, es realmente el pa- raíso, hemos rodado en playas muy desconocidas y muy complicadas de llegar, sólo hay que imaginarse acce- der con el equipo y unas 400 perso- nas entre técnicos, actores etc.
Me imaginaba todo el rato el poder estar en esa playa solo, o con tu pare- ja o un grupo de amigos.
Y además la gente es maravillosa, es un país seguro, no tienes porque ir con miedo, la gente es amable y se les percibe feliz.
En Samaná que hay pueblos muy pe- queños y humildes, la gente de esos pueblos son extraordinariamente son- rientes. Claramente me he enamora- do de Samaná.
¿Los alojamientos cómo eran?
Todo el equipo estuvo en un hotel re- sort, desayunábamos con arena en los pies y cenábamos en una especie de porche grande encima del mar. Como aliciente de rodaje era impresionante.
CON EL CINE EN LA MALETA
Revista Traveling - 87