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MUSEO HELGA DE ALVEAR
Architecture Helga de Alvear - Foto Amores Pictures
Si el restaurante hotel Relais & Châteaux ATRIO había puesto a Cáceres en el mapa internacional gracias a la genialidad culina- ria de Toño Pérez y el saber hacer de José Polo, el Museo Helga de Alvear terminó de
consolidar a la ciudad dentro del mundo internacional de los viajes. Tanto Atrio como el Museo Helga de Al- vear son obra del prestigioso arquitecto Emilio Tuñón.
Febrero del año 2021 es un mes que no van a olvidar los cacereños, fue cuando Extremadura se convirtió en sede permanente del gran acervo de arte de Helga de Alvear y Cáceres entraba de lleno en el plano artístico internacional; una hazaña que posicionó a esta ciudad como la residencia de uno de los mejores proyectos culturales de España según el último informe del Ob- servatorio de la Cultura y que en estos dos años ha conseguido que más de 200.000 personas visiten este museo. Personalidades como los arquitectos Norman Foster y Rafael Moneo, el Secretario General de Nacio- nes Unidas António Guterres, la directora de cine Isabel Coixet, los chefs José Andrés y Pepe Rodríguez o ar- tistas internacionales de la talla de Ai Weiwei, Thomas Hirschhorn o Julian Rosefeldt han visitado la muestra.
Pasión por el arte
contemporáneo
La Colección es el resultado de la combinación de emoción y conocimiento; una colección de colecciones que rebasa límites y fronteras, tanto formales como temporales o terri- toriales, y cuyo denominador común es la pasión por el arte contemporáneo.
Aunque el museo solo expone un pequeño porcentaje, la Colección cuenta con más de 3.000 obras de arte y la presencia de más de 500 artistas de los cinco continentes, constituyendo así, una familia numerosa y plural de obras de arte en constante transformación, que sigue creciendo en la actualidad con nuevas incorporaciones cada año.
A lo largo de los últimos 40 años, y gracias a la prolonga- da experiencia de su impulsora, la Colección ha sumado complejidad y rigor a un método tan probado como infalible: enamorarse de las obras. Se diría que el ADN de este con- tenido está definido por la amplitud y la diversidad que, a di- ferencia de otras colecciones de arte con afán historicista o
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