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¿De dónde le viene la voca-
ción musical?
Todo empezó con un disco de sin-
fonías de Beethoven que descubrí
cuando tenía 11 años.
¿Quiénes han sido sus refe-
rentes musicales actuales?
Max Richter, Dario Marianelli y Al-
berto Iglesias.
¿Por qué decidió estudiar fue-
ra de España?
Por la oportunidad de conocer otras
culturas y formas de entender la vida.
¿Qué lleva a un músico de mú-
sica clásica a meterse en el
mundo del cine?
Mi pasión por contar historias. Siem-
pre he sido amante del cine y creo
que el poder de influencia que tiene
la música en una película es fas-
cinante. Me encanta conectar con
los personajes de las historias que
trabajo.
El primer trabajo en anima-
ción fue un corto y no de
profesionales. ¿Cómo surgió
esta posibilidad?
Los creadores, dos estudiantes de
la universidad de Ringling, vieron un
corto viral que hice (The Answers)
y me contactaron con la propuesta.
Siempre había querido trabajar en ani-
mación y pensé que era la mejor forma
de empezar: un corto de estudiantes
que nadie vería. Lo que nunca imagi-
né es que acabaría siendo un fenóme
no viral aún mayor que The Answers,
con casi treinta millones de visualiza-
ciones en 48 horas y menciones en el
New York Times, NBC, y más.
¿Qué significó trabajar en Bu-
ñuel en el laberinto de las tor-
tugas?
Fue un antes y un después en mi
carrera. Me abrió muchas puertas y
marcó un poco mi trayectoria.
¿Qué sensación le dio grabar
en Abbey Road y en el mítico
estudio de los Beatles?
Fue un sueño hecho realidad. Tra-
bajar con músicos de ese nivel y en
un lugar mítico como el Estudio 2 es
algo inolvidable. Es la sesión que
más he disfrutado.
Hacer una banda sonora es
muy complicado. ¿Cuál es el
proceso de desarrollo de tra-
bajo?
Depende mucho de la película y del
director. En animación se suele em-
pezar con la película en su etapa de
animática, lo que puede dificultar la
conexión emocional. En esos casos,
el trabajo del director es crucial: descri-
be las escenas, explica las emociones
EL CINE EN LA MALETA
de los personajes, y a partir de ahí com-
pones más por lo que el director trans-
mite que por lo que ves en la película.
¿Qué influencia tiene el director
en la elaboración de la banda so-
nora?
El director es esencial, tiene un peso
enorme en la mayoría de las decisio-
nes. Con Salvador Simó, por ejem-
plo, fue una experiencia fantástica
porque tiene muy claro lo que busca
en la música.
¿Qué diferencia hay entre hacer
la música para una película con
actores y una de animación?
En animación se exige mucho más a
la música. Hay elementos que en ac-
ción real se transmiten visualmente,
como atmósferas o matices, y que
en animación deben suplirse con
la música. Esto requiere un trabajo
más detallado y cercano a la acción.
¿Cómo surgió trabajar en Dra-
gonkeeper, una coproducción?
Gracias a mi colaboración previa
con Salvador Simó.
¿Qué ha querido transmitir
con la banda sonora de Dra-
gonkeeper?
Dragonkeeper es una película de
aventuras que sigue el viaje de Ping,
nuestra heroína. Queríamos que la
banda sonora reflejara la profundidad
emocional y el desarrollo del viaje.
Cuando estaba haciendo la ban-
da sonora, además de en la pro-
pia historia, ¿en qué se inspiró?
¿Le influyó el público infantil?
Me inspiré sobre todo en cómo Sal-
vador Simó transmitía la historia. Es
muy bueno describiendo escenas,
emociones y personajes. Eso me
permitió conectar plenamente con el
proyecto.
¿Qué supone el reciente pre-
mio de Dragonkeeper como
mejor película de animación en
los Golden Rooster Awards?
Es la primera vez que una coproduc-
ción internacional gana el Golden
Rooster en animación. Para noso-
tros, es un honor recibir un galardón
tan importante.
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