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La Plaza del Pilar y su entorno son el cora- zón de Zaragoza; “el salón de la ciudad”, como es conocida popularmente, es el punto de encuentro social y cultural.
En la plaza, una de las peatonales más grandes de Europa, atrae como un imán la impresionante Basílica de Nuestra Señora del Pilar, símbolo de la ciu- dad con el Ebro a sus pies. En su entorno se encuentran joyas arquitectónicas como La Lonja, museos, monu- mentos y calles con sabor y tradición.
Muy cerca, La Catedral del Salvador, popularmente co- nocida como La Seo, es una de las mejores muestras del arte mudéjar español, además de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Bordeando La Seo, mientras te maravillas con la mez- cla de estilos que se percibe en los ábsides y el muro de la Parroquieta, se llega a la deliciosa Plaza de San Bruno remodelada y peatonalizada en 1990 que además alberga todos los domingos y festivos un mercadillo de antigüedades.
Al mismo estilo arquitectónico que La Seo, el mudéjar, corresponde la impresionante Torre de la Magdalena, en el barrio que le da nombre y que es uno de los más animados de la ciudad, trufado de bares de tapas y co- mercio joven.
Siguiendo la huella árabe de Zaragoza, el Palacio de La Aljafería, actual sede de las Cortes de Aragón, es el Pa- lacio árabe más al norte de Europa y uno de los mejor conservados de la época Taifa. Destacadísimo ejemplo del arte mudéjar, fue construido entre los siglos XI y XII y recorrerlo es una inmersión en un tratado de historia del arte (espectaculares yeserías, arcos de herradura, arte- sonados medievales, ...). Es imprescindible reservar con antelación para su visita.
Goya está presente por toda la ciudad; varios espacios museísticos rinden homenaje al genio aragonés. De en- tre todos, la exposición permanente conocida como Mu- seo Goya Colección Ibercaja-Museo Camón Aznar, es un imprescindible en cualquier visita a la ciudad. Situado en un bello palacio de corte renacentista exhibe una de las mejores colecciones de sus Grabados (los Caprichos, los Disparates, los Desastres de la Guerra, la Tauroma- quia y los Toros de Burdeos).
Además, 2 grandes frescos de Goya pueden admirarse en la Basílica del Pilar.
Pasear por Zaragoza es descubrir su historia a cada paso; la huella romana, el pasado glorioso de Caesar- augusta, su germen histórico está presente en varios espacios arqueológicos musealizados. Los vestigios de
su teatro romano, de las mu- rallas, de sus termas, del foro o de lo que fue el puerto fluvial del Ebro son objeto de visitas guiadas adaptadas.
Otra de las joyas de Zarago- za son sus plazas, las cuales casi podrían ser objeto de un artículo, entre las que desta- can la Plaza de España, la de Aragón, la de los Sitios, la de la Santa Cruz o la Plaza Pa- raíso por poner algunos ejem- plos. Y siempre por delante la gran plaza de Zaragoza: la Plaza del Pilar.
Historia y modernidad van de la mano en Zaragoza y buena muestra de ello es el impre- sionante complejo de la Ex- posición Internacional Zara- goza 2008 (Agua y Desarrollo sostenible) fácil de recorrer y visitar gracias al Bus turístico que, con numerosas paradas,
Torre de la Magdalena
Estatua de Goya en la Pza. del Pilar
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