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Esa época la recuerdo como de aprendizaje, una época muy buena, y donde además tuve la oportunidad de trabajar en series interesantes. Ahora visto con la distancia del tiempo, es que lo más importante es seguir en esta profesión a pesar de los años que han pasado.
¿Cómo te hiciste productora?
No me gustan las cosas fáciles, me gustan los retos, pero además, di el paso a producir porque lo que quería hacer nadie lo quería producir.
Por desgracia en esta profesión, como en otras, el edadismo, es un problema, los productores y guionis- tas prefieren mujeres jóvenes. Cuan- do resulta curioso que las mayores consumidoras de cultura son mujeres, no se entiende muy bien.
¿Casi debutas en Broadway ?
Con “24 horas en la vida de una mu- jer” tuvimos un problema burocrático y no pudimos estrenar allí, de mo- mento.
Con este espectáculo musical «24 ho- ras en la vida de una mujer» de Stefan Zweig, que estrenamos en La Adadía, y después de más de 150 representa- ciones por toda España, ganamos el premio Broadway World Spain como mejor espectáculo musical de peque- ño formato.
Actualmente estas en los esce- narios con Blues & Roots
Es un espectáculo que estamos lle- vando por toda España en dos forma- tos junto a Del Toro Blues Band, hay una dramaturgia escrita por mí para poder hilvanar las canciones, que es más teatral y donde hacemos un re- corrido por la música negra, basado en El Rey de Harlem, de Poeta en NY de Federico García Lorca. Además también realizo mi primera dirección de escena. Y el otro formato es un es- pectáculo concierto musical con Del Toro. Que por cierto, nos conocimos a través de un compañero que traba- jaba en la puerta de al lado, que era músico y me invitó un día a conocer- les y hasta hoy.
Hablando un poco de giras ¿cómo eran las giras de antes y las de ahora?
He trabajado en el extranjero hacien- do giras de teatro en Londres, Méxi- co, Portugal. Y tengo que decir que Londres fue un sueño, con la compa- ñía Internacional de Teatro Clásico. En los 90 la marca España estaba de moda. Recuerdo el éxito en Portugal con Da Rosita la soltera.
Antes en las giras teatrales, salías con la maleta y volvías después de 3 meses, ahora son actuaciones vas un día y te vuelves.
Además tenemos un patrimonio cul- tural y teatral muy bien cuidado y es una gozada trabajar en ellos, he tra- bajado en casi todos como el Arriaga de Bilbao, el Campoamor de Oviedo, el Principal de Valencia, el Gayarre de Pamplona, el Rosalía de Castro de Coruña, el Calderón de Valladolid y el resto, son un patrimonio muy bueno.
¿Qué te parece la nueva Aca- demia de Artes Escénicas de la que eres miembro?.
Era muy necesaria y es muy oportuna,
está en sus inicios y los inicios siem- pre son difíciles.
¿Qué le falta al mundo del tea- tro en España?
Ayudas para la producción, porque desde que inviertes hasta que lo puedes recuperar pasa mucho tiem- po. Hay pocos espacios de promo- ción cultural, Recuerdo que en los 80 hubo una evolución hacia la cultura, y eso hizo que nuestra cultura fuese exportable, pero hace unos años se estancó. Por ejemplo, En Francia se promociona la cultura como un bien intrínseco del país.
Y para terminar ¿Una ilusión profesional?
Dirigir teatro sería mi ilusión, aunque ahora estoy ejerciendo un poco con Blues & Roots, pero me gustaría diri- gir una obra de teatro y seguir evolu- cionando y hacer cosas cada vez más difíciles.
Parece que el origen de su sonrisa es la ilusión y los retos permanentes.
CON EL CINE EN LA MALETA
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