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Vista de la sala del L´Atelier
Entre los platos principales, el Lenguado Meunière Teppanyaki es un clásico de Joël Robuchon, perfecto para dos perso- nas. Otro plato destacado es el Rodaballo Salvaje a la Plancha, que se sirve sobre un pisto de berenjena con toques cítricos.
Para los amantes de la carne, la Codorniz de Corral Caramelizada con foie gras y en- salada de hierbas es una delicia. También, la Pluma Ibérica con salsa de chalotas y milhojas de patata con panceta ahumada es un plato que rinde homenaje a la tradi- ción culinaria española.
Si no queremos comer a la carta, L´Atelier dispone de un menú degustación de cinco pasos, un prepostre y un postre con la po- sibilidad además de maridarlos con vinos, estos caldos son el complemento perfecto para este menú degustación; su sumiller, David Robledo, nos invita a un viaje eno- lógico muy sorprendente a través de vinos franceses y españoles.
Sorprende también con su impresio- nante bodega. Con más de 800 re- ferencias, su selección abarca vinos de todo el mundo, destacando los de origen francés y español. Además, cuenta con vinos palominos creados especialmente para el restaurante. Los champanes, por su parte, ocu- pan un lugar importante en la carta de vinos.
Lo que hace que L’Atelier sea ver- daderamente especial, es el equipo de personas que trabajan para que la experiencia sea memorable. En- trenados para ofrecer un servicio excepcional, el personal de L’Atelier es el alma del restaurante. Aquí, el comensal es el centro de atención y todo, desde el ambiente hasta el ser- vicio, está diseñado para garantizar una experiencia gastronómica única.
Lenguado Meunière
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