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 Aquella “aventura”, como casi to- das, tuvo un éxito desigual para sus protagonistas; muchos no regresaron, y se establecieron definitivamente en suelo ameri-
cano; otros volvieron igual de pobres que cuando se embarcaron, popularmente se decía “que perdieron la maleta en el Estrecho o los maletas al agua”; y es- tán, los menos, que retornaron con capital suficiente para hacer realidad el sueño que les llevó a partir: “volver rico y hacendado luciendo una leontina de oro en el bolsillo del chaleco, conduciendo el coche más grande que hubiera, camino de la quinta que mandó levantar”. Este último es el que hizo las Américas, el indiano triunfador.
Muchos años después, los indianos triunfadores, o sus hijos, retornarían a sus localidades de origen, reconvertidos en muchas ocasiones en mecenas y filántropos.
Estos indianos, que no olvidaron sus orígenes, a los que el trabajo y el exilio les insufló la nostalgia y en muchos casos el altruismo, transformarían pequeños núcleos rurales, sus pueblos, en villas modernas de llamativa arquitectura colorista, exótica y destacada calidad en su construcción. Invirtieron parte de sus ganancias en todo tipo de equipamientos para sus pueblos, pagando la acometida de aguas, la cons- trucción de escuelas, caminos, carreteras, hospita- les, asilos, centros de salud, balnearios, etc. Nace así una arquitectura cosmopolita, integrada en casas y jardines tradicionales que simboliza el triunfo, el éxito en el no faltan añoranzas de América como palme- ras, magnolios, camelias, buganvillas que tras una imponente verja de hierro da paso a una mansión o palacete más propio de otros territorios.
Hacer las Américas e his- toria de los indianos son la cara y la cruz de un movi- miento migratorio español acontecido fundamental- mente en el siglo XIX y pro- longado hasta mediados del siglo XX; fue una gesta o aventura que protago- nizaron principalmente catalanes, cántabros, astu- rianos, gallegos y canarios y que tuvo como destinos principales Cuba, México, Argentina, Puerto Rico y con menor intensidad Filipinas
Estatua de D. Nicolás Font y Maig
HISTORIA, ARTE Y CULTURA
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