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Ubicada en un marco idílico, en las faldas del monte Jaiz- kibel con las viñas ordenadamente dispuestas sobre las colinas que rodean el edificio principal donde se encuen- tran la bodega, la taberna-tienda y el restaurante “Asa- dor Sután”.
Hiruzta que significa “cosecha de 3“ es el proyecto de un padre y dos hijos de la familia Rekalde, que desde 2011, con su primera añada, han recuperado la tradición viníco- la de siglos de Hondarribia.
A finales de marzo, las viñas están comenzando a des- pertar y debido a las altas temperaturas de las últimas semanas ya brotan las primeras hojas, es imposible no imaginar la belleza del entorno cuando las plantas estén en plenitud, siendo este uno de los motivos principales para recomendar la visita entre los meses de mayo y julio.
En total cuenta con 17 Hectáreas de viñas jóvenes plan- tadas en 2007 y conducidas por sistema de espaldera. La tradición vinícola había llegado a perderse en la loca- lidad, pese a ser su nombre el que se emplea para deno- minar las dos principales variedades de uva autorizadas para la elaboración de los vinos de la Denominación de Origen Txacoli de Getaria: Hondarrabi Zuri (blanca) y Hondarrabi Beltza (tinta)
El edificio moderno, está muy pensado para servir tanto a sus funciones técnicas de bodega y guarda, como para
Vista de los viñedos y la bodega
Uvas Txaccoli
las visitas turísticas, siendo un diseño sencillo y compac- to que facilita las labores de producción y hace la visita cómoda y agradable. Excavada en el subsuelo, aún se conservan paredes de piedra del interior de la colina en la que está construida, de esta forma consiguen una clima- tización natural perfecta, no solo para el proceso de ela- boración, sino también para su conservación y crianza. Sin profundizar en detalles técnicos, Marina, nuestra guía, nos hizo un pequeño recorrido por la bodega y nos comentó las características principales de sus vinos y de su producción.
Ofrecen dos tipos de visitas: Visita guiada con de- gustación; la clásica que consiste en visita a la bodega y viñedos para terminar con la degustación de 3 vinos (Hiruzta, Hiruzta Berezia, e Hiruzta Rosé, junto con unas típicas “Gildas” de aperitivo (muy ricas por cierto y que acompañan perfectamente a los vinos servidos).
Experiencia Enogastronómica que tras la visita guiada los tres mismos vinos se sirven cada uno de ellos con dos 2 pintxos de productos típicos y de proximidad que mari- dan muy acertadamente con los vinos catados. Un total de 6 pintxos con los que uno se puede dar por comido.
Al final del recorrido, en la “taberna” o, si el tiempo acom- paña como fue en nuestro caso, en la terraza exterior, se ofrece la cata de 3 de sus elaboraciones:
BODEGAS CON ALMA
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